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SEGUNDA ETAPA (1927–1931)

Antiguo Convento de San Francisco en la Montañeta

En el año 1927 un grupo de antiguos cofrades y algunos devotos de la Virgen Dolorosa, que cuentan con el alentador concurso del Patronato de la Virgen, presidida por D. Alfredo Salvetti y Lausat, y con el apoyo del Excmo., y Rvdmo. Obispo de la Diócesis D. Fco. Javier de Irastorza y Loinaz, reorganizan la Cofradía y presentan, para su aprobación, unas nuevas reglas que fueron aprobadas en un Cabildo General celebrado a tal efecto. En dicho Cabildo se nombra Hermano Mayor a D. Alfredo Salvetti y Lausat; Mayordomo a D. José Orozco; y como Secretario, D.. Fco. Ramón Muñoz. Entre los miembros de la Junta de Gobierno, se encontraban el conocido periodista de la época, D. Rafael Quilis Molina.

Inmediatamente, la Cofradía vuelve a cobrar pujanza, organizando diversos actos de culto y reuniones a lo largo del año, esencialmente durante la Cuaresma. En cuanto al desfile procesional, cabe destacar que se sigue efectuando desde el convento de San Francisco, cambiando la antigua indumentaria por vesta blanca y capirote montado negro. El escudo también sufriría modificaciones pasando a ser una cruz de brazos iguales en cuyo centro se halla un corazón sangrante rodeado de una corona de espinas. Al igual que en la etapa anterior, el paso seguiría siendo custodiado por marineros.
Como consecuencia de la delicada situación político-social de la época, durante la noche del 12 al 13 de Mayo, el convento, en el que tiene su sede la Cofradía, sufre un incendio produciéndose la pérdida de la Imagen, el paso y resto de enseres y documentos propiedad de la Cofradía.

Con tan lamentables y tristes acontecimientos, se cierra esta segunda etapa de la vida de la Hermandad. No obstante, los cofrades no pierden el contacto y pese a no procesionar, las reuniones cofrades se suceden con asiduidad en los domicilios particulares ya que en su mente está el volver a retomar la actividad en el momento que les fuera posible.
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